Ensayo Crítico: Intenciones de Dostoievski basadas en principios estéticos
Por: Santiago Alarcón Ceballos
Paola Loaiza Mejía
Natalia Vásquez Piedrahita
Es de gran interés general (además de que son situaciones comunes) las tramas y problemáticas planteadas por nuestro gran personaje de la Rusia zarista, con la implementación reincidente en sus obras de la pobreza extrema, indignación, tristeza, desolación, corrupción, traición, humillación, aristocracia, y todo en un ambiente de diferenciación clasista, es decir, lugares entre castillos y casuchas, entre suburbios en podredumbre y prostíbulos y bares. Todo esto con el objetivo general de transferir una mentalidad crítica hacia la organización social del siglo XIX[1], además de obtener bases para la psicología actual, tanto que Freud (1928) afirma en su obra “Dostoievski y el parricidio” que “Dostoievski, el único psicólogo, por cierto, del cual se podía aprender algo, es uno de los accidentes más felices de mi vida, más incluso que el descubrimiento de Stendhal”[2]
Concentrándonos de nuevo en su obra, nos preguntamos qué habría implícito para que se dieran ciertas características oscuras, y es que si resolvemos desde el fetiche de lo bello propuesto por Katya Mandoki[3], podemos inferir que Fiodor usa un efecto del lenguaje muy útil para el caso de representar sus contextos por términos o adjetivos que se relacionan con lo feo, es decir, si el fetiche de lo bello considera esto como la verdad, justicia o el bien que es todo lo contrario a lo que se evidencia por ejemplo en Humillados y Ofendidos (1861), Crimen y Castigo (1866) o Los Hermanos Karamazov (1880) donde la justicia es lo que se busca mas no se muestra, se visualiza como algo utópico, es decir, que lo bello se da solo en el consentimiento de lo que se quiere más no en lo que se da realmente, pues su entorno verdadero son deudas y hambrunas, peleas morales y días grises, personas demacradas por las desgracias e intereses políticos. Y todo se fundamenta en que este efecto del lenguaje provoca una experiencia de lo bello, ya que la experiencia de lo bello es sensible, y extralingüística con excepción de este tipo de literatura, puesto que “la estética sólo vive en los sujetos que la experimentan así como el enunciado sólo existe en los sujetos que lo ejercen y lo interpretan”.
Sin embargo, también recae entre su público el mito de la actitud estética en que con sólo la actitud preponderante a ver en sus obras lo que él deseaba, se dará, pero el hecho de percibir dichas experiencias estéticas es puramente subjetivo, que cada persona asume de forma diferente, es decir que puede haber personas a las que las propuestas críticas hacia la desigualdad social de Dostoievski les parezcan bellas y que sus entornos y situaciones existencialistas en las que los personajes no paran de recibir una desgracia tras otra las perciban como algo maravilloso y bello, digno de vivir.
Y algo de lo que Dostoievski hace su polémico porvenir es el distanciamiento hombre-religión a través del pasar de sus obras, pero que llega a concebir como bello la iluminación hacia la salvación, “su concepción del mundo consiste en una interpretación estética de los problemas de la vida y del cristianismo. Así lo observamos en obras como Crimen y Castigo, El doble y Los hermanos Karamazov. Lo bello es una luz que nos revela el secreto de la vida: “La belleza salvará al mundo” –afirma; “lo bello, aun imperfecto y parcial, es un testigo de que el ser es, en su profundidad, bello, ya que lo bello consiste en la eternidad”[4] (Massimiliano Butera, 2002) Y uno de los argumentos que usa y que se relaciona también con el mito de la universalidad de lo bello es que la belleza no es algo aparente o físico sino mas bien profundidad de realidad, porque hasta “los hombres moralmente corruptos aman lo bello. La belleza original es inconsistente entre los hombres.”
Más no tarda mucho en cambiar de parecer, viéndose como un caso similar a Wittgenstein, llegando a concebir una propuesta diferente y más desarrollada acerca de que la belleza es espantosa por sus grandes contradicciones al subyugarlo con la lucha del bien y el mal, del demonio con Dios por el corazón del hombre, y que la belleza actual nos distancia de lo que alguna vez era luz, era belleza que iluminaba (santidad), “La renovación consiste en el restablecimiento de la belleza primitiva del alma: es una utopía como la mencionada de “lo bello salvará al mundo”. Dostoievski mismo la ha destruido mostrando lo que hay de terrible en la belleza, a saber, su indiferencia entre el mal y el bien, ente el diablo y Dios.” Y para confrontar finalmente sus postulados, el concluye con lo que en algo nos menciona el fetiche de lo bello, pues “para Dostoievski en lo bello reside la santidad y la redención. Se da cuenta, sin embargo, que el bien y la belleza no siempre se presentan unidos en armonía.”
Pero entonces cuál es la pura concepción de belleza en sus contextos si en sus personajes principales predomina la baja posición social, y situaciones de extrema desgracia, que los hace personas físicamente demacradas por la vida, pero “espiritualmente” bellas, por lo que el sujeto, el lector llega a relacionar con el objeto (personaje ficticio). Es pues algo bello por lo que significan sus acciones, por sus características sensoriales y porque hay siempre un antagonista que representa los intereses contrarios y se muestra como lo feo, lo malo, lo corrupto. Podemos en fin ejemplificar con la imagen bella de Vania (Ivan Petróvich) o de Elena en la obra Humillados y Ofendidos, como objetos que presentan unas inclinaciones similares, hacia la verdad, la justicia y el bien, y que por más desdeñados que los ataques epilépticos, hambrunas o pestilencias que puedan sufrir en el transcurso de la trama, son percepciones estéticamente bellas, y por el contrario, el príncipe Valkovski o su hijo Aliosha, pudientes por sangre azul, con poder, y sin pasar necesidad alguna, son la fealdad hecha carne por la ambición de poder y tierras, por la corrupción que manifiestan y que no es aceptado dentro del común o universal (erróneo) concepto de belleza.
Por otro lado, es posible afirmar que Dostoievski mostraba el juicio estético de los problemas de la cotidianidad humana, precisaba la conflictiva vida condesciende, definía la estética como los actos del hombre, en sí, la vida humana era completamente bella sin diferenciarse lo bueno y lo malo, ambos actos se enmarcan en la definición de la estética; “Lo bello es algo espantoso –dice- en que se reúnen todas las contradicciones. El diablo lucha contra Dios, y el campo de batalla es el corazón del hombre”[5]. Entonces, lo que hace bello la beligerante vida del hombre es el conflicto interno que se genera en el ser entre lo bueno y lo malo; de esta forma, entiende como belleza no la apariencia de los objetos que conforman la realidad sino la realidad misma. Dostoievski ataca directamente a la ciencia por su superficialidad, la ciencia nunca podría alcanzar la verdadera belleza. Dice que somos todo sin ciencia pero nada sin belleza; critica a esta porque distorsiona la percepción de lo estético, convierte a la humanidad en una sociedad superficial que se vislumbra fácilmente.
Sus textos, contienen un alto grado de repulsión, sea positiva o negativa. En sí, quiere despertar reacciones al lector. Él encontraba el placer en sus escritos, era algo normal, algo cotidiano; pero las personas lo pueden catalogar como algo negativo hacia esa sociedad, su entorno. Trataba de transmitir la estética desde lo caótico de la vida humana pero que la sociedad entendía como grotesco. Su estética, en similitud con Valeriano Bozal cuando explica como la violencia rompe las fronteras y limitaciones hacia los sentimientos. Esa estética ofrece rasgos de deshumanización, espacios poblados de destrucción, masacre. La violencia retorna en algo familiar como referente cotidiano de nuestra existencia, y en ello insiste Fiodor, aparte de causar una notoriedad.
Además en su literatura se identifica una intención de terminar con "el Sindrome de Candide" que consistía en sólo tratar con lo bueno y hermoso de las cosas; él acoge a lo insignificante, "estúpido" y les da un sentido digno de leer ya que la sensibilidad humana no lo confronta con la vida real, esa sensibilidad del ciudadano, ese es su objetivo. Mostraba una estrecha relación entre la sensación de los personajes al estar presente en esa realidad, vivirla con los métodos y situaciones que el autor lo quería mostrar. La complementa con la relación de sujeto-objeto ya que el sujeto se constituye desde lo social, el ámbito donde este.
En cuanto a la significación del sujeto y el objeto, se puede apreciar claramente como el sujeto interpreta el objeto porque, aunque Dostoievski quería mostrar su percepción de belleza, el sujeto interpretado como la sociedad, percibió su estética de manera grotesca lo que llevo a un rechazo especialmente por parte del gobierno ruso.
De acuerdo con el Fetiche del Arte, se plantea que un texto no habla, no dice, no piensa, es el sujeto quien a través de texto produce ciertos significados. Ese sujeto es el que le da vida a todos los textos de nuestro personaje, el que sufre, el que está en una realidad común, de pobreza, muerte, y eso es lo que hace reflejar esa sensibilidad de la que tanto hablamos, que sea transmitida al espectador. Mirándolo desde una perspectiva de desinterés estético, en el cual no hay un interés del objeto, sostiene que siempre hay un interés en la atención del sujeto estético hacia su objeto (en este caso los personajes), Fiodor busca eso, obtener placer, satisfacer y divagar curiosidad en personajes nuevos, conocer, comprender.
Como siempre se ha dicho, nuestro autor se caracteriza por textos "de una sola visión" con esto pretende buscar lo novedoso para diferenciarlo de lo tradicional, de lo clásico, de lo pasado aunque esté realizando un presente, allí se involucra con un concepto de "simulacro como metáfora" haciendo una diferencia entre "lo que no se ve no es lo real, sino que simula ser real". En este tema entra también lo exótico ya que posee esa cualidad de contemplar algo fuera de lo normal en nuestra cultura y que un escritor no produciría por lo general. Pero eso en su contexto histórico, pues como se podría diferenciar, las circunstancias han cambiado y por el contrario, ya no sería muy exótico ni novedoso pues ya ha habido hasta la fecha muchos autores existencialistas y hasta contemporáneos que tratan de emular a su imagen y semejanza, sus obras (lo que sería la copia de la copia de la idea original en el mundo de las ideas de Dostoievski, según Platón), y tampoco es repulsivo negativamente, si antes lo perseguía el gobierno del zar Nicolas I, ahora lo aclaman por esos mismos textos porque la mentalidad social ha cambiado y sus problemáticas se convirtieron en un tema totalmente abierto para debatir, es más, se transformó en repulsión como atracción negativa a positiva, porque llama a la gente para leer cosas horribles que cuestionan a la persona, y hacerla crecer mentalmente (experiencia propia del autor).
Concluyendo aseveramos en que la obra de Dostoievski es una base para cada una de las áreas del conocimiento humano por medio de análisis hombre-hombre y hombre-sociedad. Además “en Los hermanos Karamázov encontramos la mayor exposición de la estética dostoievskiana. El maligno Rakitin pregunta tres veces a Aliosha: “¿qué significa este sueño?” (LHK, II, 7, 172). No hay tal sueño, es un sarcasmo. Se trata de la profunda reverencia que el starets Zosima ha hecho ante Mitia Karamázov. En tono de burla, Rakitin añade: “un símbolo, dirán, una alegoría ¡el diablo sabe qué dirán!” Esa burla va dirigida al alma popular. El alma popular entiende de símbolos y alegorías. El simbolismo tiene una raíz popular. Esta novela es un enorme conglomerado de símbolos. Pero estos símbolos no forman una especie de catálogo. Están guiados por una lógica, la lógica del alma popular entendida en clave simbolista”[6] y cuando nos menciona al alma popular es que retoma su importancia para la humanidad pues aceleró con la caída del zar Nicolas II luego de la revolución rusa a principios del siglo XX, ya que lo que él sustentaba en su discurso antes de morir, siendo perseguido por gobierno y deudas, fue usado para la liberación del pueblo feudal (alma popular) en uno de los países más tardíos en salir de dicha etapa, y en que la imagen tomó un papel importante cuando el pueblo, representado por Fiodor, logra identificar sus intenciones y dejar atrás los cánones de belleza que regían lo que es arte o no, lo que es bello o no, lo que es aceptable o como el quiso para su contexto, lo que es rechazado.
[1] TROYAT, Henri. Dostoievski. Vergara, Barcelona. 2006
[2] http://es.wikipedia.org/wiki/Fi%C3%B3dor_Dostoyevski
[3] MANDOKI, Katia. Prosáica: Introducción a la estética de lo cotidiano
[4] http://www.charlasdeliteratura.com.ar/?p=742
[5] http://www.charlasdeliteratura.com.ar/?p=742
[6] BELTRÁN Almería, Luis. El pensamiento de Dostoievski. riff-raff.unizar.es/files/dostoievski_jaca.pdf
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